Descubre dos recursos para la clase de la Escuela Bíblica: contenido adicional y la dinámica “mi vocación”.
CONSEJO 1 – CONTENIDO ADICIONAL
Para comprender mejor la doctrina de la vocación, desarrollada por los reformadores en respuesta a la doctrina católica de que los cristianos, para vivir su llamado, debían “renunciar al matrimonio, al trabajo secular y al progreso económico, haciendo votos de celibato, obediencia y pobreza”, los reformadores explicaron, por el contrario, que la vocación podía vivirse en las esferas del hogar, la iglesia y el estado. De este modo, ampliaron la idea de vocación, mostrando que no se limitaba solo a los sacerdotes, sino que era aplicable a todos los creyentes en Cristo. Para obtener más información sobre el tema, accede al contenido en el portal Coalición por el Evangelio: https://coalizaopeloevangelho.org/article/a-doutrina-da-vocacao/. Puedes compartir este material con tus alumnos para que lo lean, incluso durante la clase (especialmente la parte que trata del hogar, la iglesia y el estado), y discutirlo durante la introducción de la lección.
Fragmento destacado: “… no es necesario ser pastor—quien tiene un llamado para proclamar la Palabra de Dios—para ser un “sacerdote”. Agricultores, zapateros, abogados, comerciantes, soldados, gobernantes, esposos, esposas, madres, hijos, etc., todos son “sacerdotes”, realizando una obra “espiritual” en sus trabajos cotidianos, intercediendo en oración por todos con quienes tratan, trayendo la Palabra de Dios a su vida diaria.
Padres cambiando el pañal de un bebé, lo cual Lutero aclamó como un acto de santidad; agricultores arando sus campos; un comerciante vendiendo algo útil; un ingeniero diseñando una pieza útil de tecnología; un artista pintando una hermosa imagen; un ciudadano votando—cada uno de estos actos puede ser ofrecido como un acto de amor y servicio.
Lutero destacó que Dios mismo está vivo y activo dentro y a través de la vocación. Él nos da nuestro pan de cada día a través de agricultores y panaderos. Él crea nuevos seres humanos y los cuida a través de madres y padres. Él nos protege a través de magistrados legales. Él proclama Su Palabra y otorga Sus sacramentos a través de la voz y las manos de los pastores. La vocación, según Lutero, es una “máscara” de Dios: solo vemos el rostro humano, realizando tareas comunes en la vida cotidiana, pero detrás de ese llamado, a través del cual somos bendecidos, está el mismo Dios, otorgando Sus dones”.
CONSEJO 2 – Dinámica “MI VOCACIÓN”
Para complementar la explicación del ítem 2, “La Diversidad Vocacional”, propone la siguiente dinámica:
Materiales: Cinco carteles (de cartulina o cartón) con los nombres: Pedro, Pablo, Bernabé, Tito y Yo.
Instrucciones: Distribuye los carteles entre los alumnos. Pide al alumno que recibió el cartel de Pedro que explique el ministerio de Pedro, enfocado en predicar a los judíos. Solicita al alumno con el cartel de Pablo que describa el ministerio de Pablo, dirigido a los gentiles. El alumno con el cartel de Bernabé deberá explicar el ministerio de Bernabé, también orientado hacia los gentiles. El alumno con el cartel de Tito explicará el papel de Tito como colaborador de Pablo en su ministerio.
Por último, invita a cualquier alumno que se sienta cómodo a tomar el cartel de “Yo” y compartir sobre su propia vocación. El alumno puede describir su llamado, ya sea como pastor, misionera, profesor, costurera, agricultor o en cualquier otra función, mostrando cómo utiliza su vocación para difundir las buenas nuevas y glorificar a Dios.
Conclusión: Recalca que, al igual que Pedro, Pablo, Bernabé y Tito comprendieron sus vocaciones y las ejercieron con dedicación, es fundamental que cada uno de nosotros descubra y utilice nuestros dones para glorificar el nombre de Dios en el mundo. Cada vocación es valiosa y parte del propósito divino.
Texto: APC Periodismo y Editorial Promesa.