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CONSEJO UNO – DINÁMICA “EL CORAZÓN DE LA MISIÓN”
Para el punto 1 de la lección, aplique la dinámica “El Corazón de la Misión”. Comience leyendo el texto base del estudio, que se encuentra en Mateo 28:18-20. Después de la lectura, haga preguntas basadas en lo leído y en la comprensión de la clase, cuestionando: “¿Cuál es el corazón de la misión?” Después de las respuestas, entregue la imagen a continuación impresa a sus alumnos. Pídales que la lean con atención, comenten y, después de las reflexiones, lea la frase que enfatiza que el discipulado está en el centro de la misión, ya que transforma a las personas en discípulos de Jesús que se dedican a hacer otros discípulos.
CONSEJO DOS – ENCONTRANDO DISCÍPULOS
En el punto que trata sobre cómo encontrar discípulos (el cuarto), pida a sus alumnos que, con el celular en mano, abran la lista de contactos o revisen a sus seguidores en las redes sociales. Luego, pídales que miren y piensen: “¿En quién debo enfocarme para discipular?” (puede haber un momento de oración antes de mirar y elegir). Déles tiempo para observar (sugiera que elijan personas de su ciudad o barrio, anoten el nombre y comiencen a orar y ayunar por esa persona). Luego, instrúyalos a enviar mensajes y seguir las orientaciones del punto: escuchar la historia de las personas, fijar un café u otra comida, y compartir a Jesús. De esta manera, estarán involucrados en la importante tarea del discipulado.
CONSEJO TRES – DIDÁCTICA DE LA CLASE
Hay muchos puntos que el profesor puede explorar en la clase durante esta Lección 7:
Introducción: Las preguntas iniciales pueden servir como un estímulo para la participación de los alumnos, con cuestiones que inviten a la interacción de la clase.
Punto 2: Este punto destaca alrededor de diez características de lo que significa ser un discípulo. En lugar de leer todo el texto durante la clase, el profesor puede resumir estas características en una o dos palabras y escribirlas en un cartel para ayudar a la fijación y reflexión sobre si los alumnos encajan en este perfil o necesitan ajustarse.
Punto 3: “El Proceso de Hacer Discípulos” aborda cuestiones relacionadas con la vida diaria de los alumnos, como ser agentes de misión en lugares como el trabajo, la escuela, la familia, etc. El profesor puede leer esta parte y preguntar quién ya ha vivido o está viviendo una experiencia similar, enfatizando que es posible, con el poder de Dios, participar en el discipulado. Recuerde: “El discipulado es algo del día a día.”
Texto: APC Jornalismo y Editora Promessa.